Jurisdicciones No Cooperantes y de Baja Tributación
En el mundo de la tributación internacional, los conceptos de "jurisdicciones no cooperantes" y "jurisdicciones de baja o nula tributación" son claves para entender cómo se regula y controla la tributación global.
Aunque pueden parecer términos técnicos y lejanos, es importante comprender su relevancia, especialmente si tu negocio tiene operaciones internacionales o si estás considerando inversiones en el extranjero.
¿Qué Son las Jurisdicciones No Cooperantes?
Una jurisdicción no cooperante es aquella que no colabora con la Argentina en términos de intercambio de información fiscal. Esto significa que estos países, no cumplen con los estándares internacionales para compartir datos fiscales, lo que dificulta que la AFIP acceda a información sobre activos, ingresos y operaciones realizadas en dichas jurisdicciones.
Desde un punto de vista práctico, estos territorios suelen aparecer en las llamadas "listas negras" elaboradas por el fisco, donde se identifican aquellas jurisdicciones que no cumplen con los compromisos de transparencia fiscal.
Algunos ejemplos de jurisdicciones no cooperantes según las normativas actuales incluyen países como Bolivia, Vaticano, Honduras, Cuba, Corea del Norte y Egipto, entre otros.
¿Y Qué Hay de las Jurisdicciones de Baja o Nula Tributación?
Por otro lado, una jurisdicción de baja o nula tributación es aquella donde la carga impositiva sobre la renta corporativa es extremadamente baja o incluso inexistente. Según la Ley de Impuesto a las Ganancias (LIG) en Argentina, se considera que un país es de baja o nula tributación cuando la tasa de impuesto a la renta empresarial en ese país es inferior al 60% de la tasa del impuesto a las ganancias que tributaria en Argentina. Es decir, si la tasa efectiva de impuesto es menor al 15%, esa jurisdicción se clasifica como de baja o nula tributación.
¿Cómo se Identifican estas Jurisdicciones?
A diferencia de las jurisdicciones no cooperantes, el gobierno argentino no emite una lista oficial de jurisdicciones de baja o nula tributación. Por lo tanto, es responsabilidad de cada contribuyente determinar si está operando en una de estas jurisdicciones. Esto puede parecer sencillo en casos evidentes, como países considerados paraísos fiscales, donde la renta corporativa no está gravada en absoluto. Sin embargo, la situación se complica con regímenes tributarios especiales, como el régimen ETVE en España, o en Uruguay donde ciertas rentas pueden estar exentas de tributación, lo que resulta en una tasa efectiva del 0% para algunas empresas.
Consecuencias de Operar con Estas Jurisdicciones
El encuadre de una jurisdicción como no cooperante o de baja o nula tributación tiene varias implicancias fiscales para los contribuyentes argentinos. A continuación, se detallan algunas de las principales consecuencias:
- Precios de Transferencia: Las operaciones entre una empresa argentina y una entidad ubicada en una jurisdicción no cooperante están sujetas a las normas de precios de transferencia, incluso si no existe vinculación entre las partes.
- Diferimiento de Deducciones: Los gastos incurridos en operaciones con estas jurisdicciones solo pueden deducirse cuando se realiza el pago, no cuando se devengan.
- Retenciones Mayores: Los pagos de intereses a entidades financieras en estas jurisdicciones están sujetos a una mayor tasa de retención impositiva.
- Reglas de Transparencia Fiscal Internacional: Los residentes argentinos que son titulares de vehículos en jurisdicciones de baja o nula tributación pueden estar sujetos a las reglas de transparencia fiscal, que imponen la imputación directa de las rentas de esos vehículos.
- Imposibilidad de Computar Créditos Fiscales: No se pueden computar como crédito fiscal los impuestos pagados en el exterior cuando provienen de participaciones indirectas en vehículos ubicados en estas jurisdicciones.
La Importancia de una Buena Planificación
Dados los riesgos y las implicancias asociadas con las jurisdicciones no cooperantes y de baja o nula tributación, es esencial que las empresas y los individuos que tienen o planean tener operaciones internacionales consulten con especialistas en la materia. Una planificación fiscal adecuada puede ayudar a evitar problemas con la AFIP y optimizar la carga tributaria global de manera legal y eficiente.
Este artículo ha intentado ofrecer una visión clara y amigable de estos conceptos para aquellos que no están familiarizados con la terminología técnica, pero que necesitan entender sus implicancias para tomar decisiones informadas en el ámbito internacional.